enero 29, 2013

DOLOR

Monumento a Alfonsina Storni
 La Perla, Mar del Plata
con poesía "Dolor" (1925)


Quisiera esta tarde divina de octubre
Pasear por la orilla lejana del mar;

Que la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar

Con las grandes olas, y las rocas muertas
Y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
Y la boca muda, dejarme llevar;

Ver cómo se rompen las olas azules
Contra los granitos y no parpadear

Ver cómo las aves rapaces se comen
Los peces pequeños y no despertar;

Pensar que pudieran las frágiles barcas
Hundirse en las aguas y no suspirar;

Ver que se adelanta, la garganta al aire,
El hombre más bello; no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;

Y, figura erguida, entre cielo y playa,
Sentirme el olvido perenne del mar.

Alfonsina Storni Martignoni 
n. Sala Capriasca, Suiza, 22 o 29 de mayo de 1892
f.  Mar del Plata, Argentina, 25 de octubre de 1938

ROMANCE DE LA VENGANZA

                                               Romance de la venganza (de Ocre, 1925)

Cazador alto y tan bello
Como en la tierra no hay dos,
Se fue de caza una tarde
Por los campos del Señor.

Seguro llevaba el paso,
Listo el plomo, el corazón
Repicando, la cabeza
Erguida y dulce la voz.

Bajo el oro de la tarde,
Tanto el cazador cazó,
Que finas lágrimas rojas
Se puso a llorar el sol...

Cuando volvía cantando
Suavemente, a media voz,
Desde un árbol enroscada,
Una serpiente lo vio.

Iba a vengar a las aves;
Mas, tremendo, el cazador
Con hoja de firme acero
La cabeza le cortó.

Pero aguardándolo estaba
A muy pocos pasos yo...
Lo até con mi cabellera
Y dominé su furor.

Ya maniatado le dije:
–Pájaros matasteis vos,
Y voy a tomar venganza
Ahora que mío sois...

Más no lo maté con armas,
Le di una muerte peor:
¡Lo besé tan dulcemente
Que le partí el corazón!

Envío

Cazador, si vas de caza
Por los montes del Señor,
Teme que a pájaros venguen
Hondas heridas de amor.

Alfonsina Storni Martignoni
n. Sala Capriasca, Suiza, 22 o 29 de mayo de 1892
f. Mar del Plata, Argentina, 25 de octubre de 1938

enero 28, 2013

Zanahoria


        "Política" es esa luz difusa
        que alumbra desde el fondo de la historia
        a intervalos de una semifusa
        alguna deliciosa zanahoria.
        
        Nosotros somos burros, caminamos
        detrás de una ilusión prefabricada
        tirando del "tesoro de los amos"
        por la cornisa angosta y escarpada.
 

© Daniel Pablo Signorini

enero 20, 2013

Serranilla VI

Moça tan fermosa
non ví en la frontera,
como una vaquera
de la Finojosa.

Faziendo la vía
del Calatraveño
a Santa María,
vençido del sueño,
por tierra fragosa
perdí la carrera,
do ví la vaquera
de la Finojosa.

En un verde prado
de rosas e flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la ví tan graciosa,
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa.


Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera;
fablando sin glosa,
si antes supiera
de aquella vaquera
de la Finojosa.

Non tanto mirara
su mucha beldad,
porque me dexara
en mi libertad.
Mas dixe: Donosa
(por saber quién era),
¿aquella vaquera
de la Finojosa?...

Bien como riendo,
dixo: “ Bien vengades,
que ya bien entiendo
lo que demandades:
non es desseosa
de amar, nin lo espera,
aquessa vaquera
de la Finojosa. 

Don Íñigo López de Mendoza, 
Marqués de Santillana 
n. Carrión de los Condes, Palencia, 1388
f. Guadalajara, Castilla-La Mancha, 1458

enero 15, 2013

EL OJO DEL CICLÓN

Escuchar la música
Por las veces que la ausencia
se nos vuelve presencia,
la noche clava alfileres
en medio de esta urgencia.
Por tantas veces que
la luna duerme en mis ojeras.

Tu sonrisa simple
destejiendo fronteras;
el aroma de la soledad en las veredas,
Daniela Karina Tomé
por tantas veces que
creí morir al fin
sin que vinieras.

Soy una espadachín
hiriendo al aire de ilusiones
haciendo el amor en canciones,
besándote a vivir,
deseándote a morir.

Por las veces que la angustia
se nos vuelve esperanza
el silencio es como un grito
dentro de la garganta.

¡Explota corazón!,
que pronto se avecina el ojo del ciclón.
¡Explota corazón!,
que tan pronto comienza la última función.


Poesía, música, guitarra, voz, y corazón:  
©  Daniela Karina Tomé
19 de noviembre de 2012

enero 03, 2013

Las cosas que escribo


         
           Si el gélido invierno
           muta en un estío,
           mis miedos constantes
           entonan canción;

           tristeza en concierto
           por llorar poemas
           las cosas que escribo
           me harán alegrar.