septiembre 28, 2016

En la Borrasca


Entre las penurias del atardecer
escapa el rugido de la borrasca
inquietando a la localidad.
El bulevar García de León de estos días.
Morelia, Michoacán, México.

Llega en torbellino.
Golpetea los cristales de mi ventana,
sopla entre los intersticios,
se agita un ramillete de mis vivencias
y caen algunas, avejentadas.

Sorprendida, hago memoria.
Revivo sus momentos.

Fueron experiencias
del árbol de mi vida.
Hojas sueltas y amarillentas
veteranas en otoños…
Flores resecas.
Pétalos de íntimos versos.

Esos queridos y ajados recuerdos
son ahora hojarasca de nostalgias.
Tal vez mañana sean abrigo…
La frazada que apacigüe el frío
que llevo en el alma.

ISABEL
13/09/16

septiembre 18, 2016

GUITARRA


Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
voz de profunda madera
desesperada.

Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
la carne dura.

¿Arde la guitarra sola?
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola.

Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,

y alzó la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína.

¡Venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con que la espera el amigo,
que no la deja!

Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida.

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.

El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
tu son entero;
el del pie por sobre el muro,
tu son entero. . .

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.

   
   Nicolás Cristóbal Guillén Batista
   Camagüey, 1902 - La Habana, 1989

septiembre 10, 2016

PRISIONERO ME SIENTO


Prisionero me siento, prisionero
de tu paso elegante, de tu paso,
y acaso me resisto un poco, acaso
quiero declararme a ti, no quiero.

Espero a ver si me convenzo, espero
que este repaso de mi amor, repaso
que escaso en dudas voy haciendo, escaso,
más entero me haga, más entero.

Preso me siento de tu vida, preso,
que piensa mucho y demasiado, piensa
su cadena de amor, bella cadena;

y eso es mi vida: contemplarte, y eso,
inmensa cárcel de mi amor, inmensa;
es la pena que cumplo en ti, mi pena.

             
                 JUAN RAFAEL MENA, poeta andaluz
                Soneto de «El río que no vuelve ni se para» (2000)