que las mató
el tiempo y la ausencia,
pero su tren
vendió boleto de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.
Como un ladrón
te acechan detrás de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como a hojas muertas
que el viento arrastra
allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando nadie
nos ve.
Joan Manuel Serrat