Bella y frágil mariposa
que vuelas de flor en flor,
ven a visitar mi rosa,
liba su dulce sabor.
Si le dices que su miel
es un néctar delicioso,
olvidará que al clavel
le resulta empalagoso.
Mi flor es muy vanidosa,
se embellecerá a tu arrullo.
Si tu aleteo la roza,
la hará sentirse capullo.
Descansa pues del revuelo
en sus pétalos de nieve,
y exhalará lo que anhelo:
Su fragancia, rica y leve.
Y si quieres compensarla
de su pródigo presente,
sólo regresa a libarla,
verás que luce sonriente.
Adiós, mariposa hermosa.
¡Nunca olvides a mi rosa!
16/06/09
me encanto
ResponderEliminaratto
¿ ?
Muy hermoso tu poema Isa
ResponderEliminarbellesímo ¡¡
Bellísimo tu poema Isa ¡¡
ResponderEliminarBellísimo tu poema Isabel ¡¡
ResponderEliminarHermoso
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