¿Podrá usted ser, mi estimulante hada,
la que termine mi fatal espera;
la que por fin, la negra puerta abriera,
soltando mi pasión alborotada?
¿Podrá vencer mi voz aletargada,
al disparar al corazón, certera?
¿Y extender su mano compañera,
para correr los velos de mi nada?
Mas si mi duda es una quimera,
una falacia, un torpe desatino,
cual burla del placer que se me priva,
derramaré mi lágrima postrera
por la estocada cruel con que el destino,
le dio la Muerte , amante musa esquiva.
Silvia Pereiro 28/07/2010