diciembre 24, 2010

De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado - SONETO

Luis de Góngora, por Velázquez

Descaminado, enfermo, peregrino,
en tenebrosa noche, con pie incierto
la confusión pisando del desierto,
voces en vano dio, pasos sin tino.

Repetido latir, si no vecino,
distinto, oyó de can siempre despierto,
y en pastoral albergue mal cubierto,

piedad halló, si no halló camino.

Salió el Sol, y entre armiños escondida,
soñolienta beldad con dulce saña
salteó al no bien sano pasajero.

Pagará el hospedaje con la vida;
más le valiera errar en la montaña
que morir de la suerte que yo muero.


Luis de Góngora y Argote  (1561 – 1627) 

diciembre 08, 2010

Lied de la boca florida

Leopoldo Lugones (1874 – 1938)
Al ofrecerte una rosa
el jardinero prolijo,
orgulloso de ella, dijo:
no existe otra más hermosa.

A pesar de su color,
su belleza y su fragancia,
respondí con arrogancia:
yo conozco una mejor.

Sonreíste tú a mi fiero
remoque de paladín...
Y regresó a su jardín
cabizbajo el jardinero.


______________

Notas:

"lied" es una canción lírica breve cuya letra es un poema.

PERSONAJES:
El Narrador
La mujer 
El jardinero

Siempre es el Narrador en 1ª Persona, quien recuerda el suceso hablándole a su amada, (probablemente ya lo era en el tiempo que ocurrió, y seguramente al momento de narrarle).


Le dice que el jardinero, le ofreció una rosa que por ser fruto de su labor, lo enorgullecía y quería compartir aparentemente sólo por amabilidad.

El Narrador le recuerda (siempre a ella) la belleza, color y fragancia de dicha rosa, y que cuando el jardinero se la estaba obsequiando y diciéndole “no existe otra más hermosa” (por la rosa), el Narrador aprovechó la situación para galantear y piropear a su amada [“respondí con arrogancia: yo conozco una mejor (la mujer)”].

El Narrador sigue recordándole, lo que ella hizo entonces: “Sonreíste tú a mi fiero (mordaz) remoque (remoque o remoquete que Lugones usa de doble manera, tanto por su 2ª como su 4ª acepción, ya que el Narrador hace un floreo con sus palabras y de allí el título "... boca florida" ) de paladín (el Narrador ya era el paladín de ella o comenzaba a serlo)”.

Como resultado:

a ella le simpatizó dicha desmedida reacción del Narrador (“Sonreíste tú…”)
al jardinero lo desanimó (“Y regresó a su jardín cabizbajo el jardinero.”)

Téngase en cuenta que en la poesía no se explicita el sentimiento de ninguno de los tres, sino que sólo pueden inferirse y pueden ser objetos de interpretación o discusión.

Dicho sea de paso, ¡cuánto puede decirse en una poesía breve bien escrita!
__________________________________

diciembre 05, 2010

EL SOBRIO Y EL GLOTÓN (Fábula en verso de Concepción Arenal)


Había en un lugarón
Dos hombres de emucha dad,
Uno de gran sobriedad
Y el otro gran comilón.

La mejor salud del mundo
Gozaba siempre el primero.
Estando de Enero a Enero
Débil y enteco el segundo.

«¿Por qué el tragón dijo un día
Comiendo yo mucho más
Tú mucho más gordo estás?
No lo comprendo a fe mía.»


«Es le replicó el frugal

 Concepción Arenal en 1952 oleo de G Bello
Y muy presente lo ten,
Porque yo digiero bien,
Porque tú digieres mal.»


Haga de esto aplicación

El pedante presumido
Si porque mucho ha leído
Cree tener instrucción,

Y siempre que a juzgar fuere
La regla para sí tome:
No nutre lo que se come
Sino lo que se digiere.



Concepción Arenal (Ferrol, La Coruña, 31 de enero de 1820 - Vigo, Pontevedra 4 de febrero de 1893) En 1841 entró, contra la voluntad de su madre, como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central (actual Universidad Complutense de Madrid), vistiendo ropas masculinas, puesto que en la época la educación universitaria estaba vedada a las mujeres. Vestida también de hombre, Concepción participó en tertulias políticas y literarias, luchando así contra lo establecido en la época para la condición femenina.